Neuromodulación no invasiva en psicología

AV psicólogo coach

La neuromodulación no invasiva NESA® es una tecnología que actúa sobre el sistema nervioso a través de la piel, sin agujas ni cirugía. Utiliza microcorrientes eléctricas imperceptibles, generadas por el dispositivo NESA XSIGNAL®, que se aplican en zonas concretas de baja resistencia de la piel para regular el sistema nervioso autónomo, es decir, la parte del sistema nervioso que gestiona funciones como el sueño, el estrés, la digestión o la respuesta al dolor.

De forma gradual y sin dolor, esta neuromodulación busca mejorar el equilibrio global del organismo, ayudando en problemas como el dolor crónico, la mala calidad del sueño, la fatiga, el estrés o la ansiedad, entre otros. Es un tratamiento complementario que no sustituye a otros abordajes médicos o psicológicos, sino que los acompaña, facilitando que el cuerpo recupere sus propios mecanismos de regulación.

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¿Cómo puede ayudar la neuromodulación no invasiva en una consulta de psicología?

La neuromodulación no invasiva es una herramienta complementaria que actúa sobre el sistema nervioso autónomo y puede potenciar el trabajo psicológico en diferentes áreas:

  • Estrés y ansiedad: ayuda a reducir la hiperactivación fisiológica (tensión, nerviosismo, “estado de alerta”), facilitando que la persona se calme y pueda aprovechar mejor la terapia.
  • Sueño y descanso: contribuye a mejorar la calidad del sueño y la recuperación nocturna, clave en cuadros de ansiedad, depresión, burnout o estrés mantenido.
  • Estado de ánimo y energía: apoya los procesos de regulación emocional y puede ser útil como complemento en dificultades del estado de ánimo y fatiga persistente.
  • Atención y rendimiento mental: favorece la concentración y el foco, interesante en contextos de coaching, alto rendimiento, trabajo con directivos, estudiantes o deportistas.
  • Dolor crónico y somatizaciones: puede aliviar parte de la carga fisiológica del dolor, mientras se trabaja en consulta el componente emocional y cognitivo asociado.

Siempre se integra como un apoyo a la intervención psicológica, no como sustituto, con el objetivo de ofrecer un abordaje más completo del bienestar de la persona.