Si la ansiedad te consume y la depresión está acabando contigo, seguramente querrás saber qué puede hacer por ti la terapia ACT y cómo funciona.
En el anterior artículo hablamos de lo que era la ACEPTACIÓN y la DEFUSIÓN COGNITIVA.
Se trataba con la aceptación, no de rendirse o resignarse sino llegar a entender la esencia de la vida y cómo en esta nos van a venir cosas buenas y no tan buenas. Aceptar esto y no esquivar el dolor inherente a las cosas malas que nos hayan pasado nos pone en una posición de privilegio respecto a la postura de negarnos y escapar de eso que tanto daño nos hace (pensamientos).
La defusión tendría que ver con el ser capaces de entender que somos lo que pensamos y que podemos ser capaces de despegarnos de la actividad de nuestro cerebro a la vez que con eso restamos energía a los pensamientos que nos hieren.
Tiene cierta relación con el punto siguiente que bajo el nombre Consciencia Comprometida tiene a su vez dos diferentes pilares que vamos a analizar:
FLEXIBLE ATENCIÓN AL PRESENTE.
Tiene que ver con ser capaces de pararnos a aislarnos de la vorágine en la que esta vida acelerada nos mete de continuo y percibir de manera muy consciente los pequeños detalles de las cosas que nos rodean. Es hacer un paréntesis en nuestra rutina super acelerada y pararnos a ver, oler, escuchar, tocar y sentir las cosas cercanas que por la velocidad se nos quedan en el olvido o ni siquiera las vemos.
Cuando repetimos la búsqueda de esos momentos de relajación y meditación cotidianos de atención al presente, es cuando somos conscientes de cómo funciona nuestra mente, cómo esta no puede parar de generar pensamientos sean buenos o malos. Y en ese momento también nos percatamos de la importancia que le podemos dar a esas ideas o recuerdos que nos atormentan y cómo nosotros en muchas ocasiones somos los que les damos el poder para que lo hagan.
TOMAR PERSPECTIVA DE UNO MISMO.
Esto sucede cuando nos podemos “desdoblar” de la actividad continuada y machacona de nuestro cerebro. Es normal tener una historia sobre tu vida, pero es perjudicial para tu conexión con los demás cuando te fusionas con esa historia. Tenemos que darnos cuenta de que una cosa somos nosotros como individuos y otra cosa son todas las cuestiones a nuestro alrededor que observamos.
Con este tipo de perspectiva, nos damos cuenta de que somos unos seres con un “navegador” que es nuestro cerebro y que no siempre nos da las indicaciones correctas. Ese distanciamiento y el reconocimiento de que nuestros pensamientos, siempre son solo eso, pensamientos, nos ayuda a quitarle gravedad a creencias negativas sobre nosotros mismos que no hacen más que dañarnos. No se trata de eliminarlas, pero sí de relativizarlas sin rendirnos a poder mejorar como personas.
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VALORES
Valores según la perspectiva ACT se refiere a las libres elecciones que hacemos respecto a lo que nos gusta en cuanto a nuestra forma de comportarnos. Formas de comportamiento elegidas y que tienen que ver con lo que nos importa de verdad.
Cuando eliges ir en una dirección, ya estás yendo en esa dirección porque el simple hecho de esa elección ya indica tu compromiso de avance. Los valores nos marcan una dirección por la que ir en la vida, aunque a veces no vayamos en línea recta.
Normalmente tenemos una tendencia a no demorar las recompensas y estas cuanto más inmediatas son, menos significativas se vuelven. Esto puede llevarnos a que nos comportemos de maneras que no nos beneficien en el largo plazo. Pero si nos guiamos por valores, nos comportaremos de manera que estemos alineados con nuestros intereses a largo plazo.
ACCIÓN COMPROMETIDA
La acción comprometida convierte la evitación del fracaso en un compromiso de elegir conscientemente realizar acciones basadas en valores que construyan hábitos que le sirvan bien.
- En ACT, hacer un compromiso se trata de elegir moverse en una dirección guiada por tus valores.
- Un compromiso debe ser un compromiso del 100% para ser efectivo.
Habrá momentos en los que te resbales, y eso está bien si luego:
- Te centras en la conciencia.
- Recuerdas tus valores.
- De nuevo, te comprometes al 100%.
PARA CONCLUIR:
No hay terapeuta ni terapia que funcionen con alguien que no se va a comprometer en su avance. Para ello es crucial la conexión y confianza entre el psicólogo y el paciente. A partir de aquí si la persona se siente apoyada y fortalecida, solo podemos esperar lo mejor, aunque el camino pueda estar lleno de dificultades.
¿Quieres dejar atrás tu dolor? ¿Te gustaría empezar a ver que eres capaz de empezar a disfrutar de las cosas? ¿Querrías ser capaz de mirar atrás sin sufrir, e inmediatamente centrarte en disfrutar del momento presente?
Vete a contracorriente, actúa de forma contraintuitiva usando la Terapia de Aceptación y Compromiso, por todo el respaldo y los trabajos que atestiguan su efectividad en la mayoría de los problemas emocionales.